Entras a casa, te quitas el abrigo, y en cuestión de segundos sientes ese abrazo cálido que te hace olvidar el frío de la calle. No es magia: es tu caldera de gas trabajando en silencio. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si la que tienes es realmente la más eficiente para tu hogar? ¿O si podrías estar pagando más de lo necesario?
En España, miles de familias aún usan calderas anticuadas que consumen más energía, contaminan más y elevan innecesariamente la factura del gas. Elegir el tipo de caldera adecuado no es solo una decisión técnica, es una decisión económica y ecológica.
En este artículo vamos a explicarte, con palabras simples y claras, qué tipos de calderas de gas existen, cuál te conviene según tu hogar, y cómo puedes ahorrar hasta un 30 % simplemente eligiendo bien. Sin tecnicismos. Sin vueltas. Con la experiencia de Tu Compi, especialistas en ayudarte a pagar menos sin renunciar al confort.
Prepárate para descubrir lo que nunca te contaron sobre tu caldera… y cómo convertirla en tu mejor aliada este invierno.
¿Qué es exactamente una caldera de gas?
Una caldera de gas es un equipo térmico que utiliza gas natural o gas licuado del petróleo (GLP) como combustible para generar calor. Ese calor se transfiere al agua, que luego se distribuye por el sistema de calefacción (radiadores, suelo radiante) y, en la mayoría de los casos, también sirve para proporcionar agua caliente sanitaria (ACS).
¿Y por qué sigue siendo la opción favorita?
Porque, a día de hoy, no hay otra tecnología con una relación tan equilibrada entre eficiencia, precio y fiabilidad.
Las calderas de gas modernas —especialmente las de condensación— han evolucionado enormemente. Consumen menos, contaminan menos y se integran fácilmente en viviendas ya construidas. Frente a otras soluciones más caras o menos extendidas (como bombas de calor, calefacción eléctrica o hidrógeno), la caldera de gas sigue siendo una apuesta segura para millones de hogares españoles.
“Una buena caldera no se nota… hasta que te falla. Por eso, elegir bien desde el principio marca la diferencia.”
¿Sabías que…?
Más del 70 % de las viviendas en España utilizan calderas de gas para calefacción o ACS.
Las nuevas calderas de condensación pueden alcanzar hasta un 98 % de eficiencia energética.
En muchos casos, su instalación es compatible con ayudas públicas y subvenciones autonómicas.
En resumen, si buscas un sistema térmico fiable, eficiente, de fácil mantenimiento y con un coste accesible, la caldera de gas sigue siendo reina… y con corona renovada.
Clasificación oficial de las calderas de gas
En 2025, las calderas de gas se clasifican en cuatro tipos principales según su tecnología y sistema de combustión. Sin embargo, la normativa europea ErP (Energy-related Products) permite actualmente solo la instalación de calderas de condensación, por ser las únicas que cumplen con los estándares de eficiencia y emisiones.
Vamos a conocer cada tipo y entender por qué unas siguen vigentes… y otras quedaron atrás.
1. Calderas estancas (Tipo C)
Las calderas estancas cuentan con una cámara de combustión completamente sellada. El aire necesario para la combustión se toma directamente del exterior mediante un conducto doble, lo que garantiza mayor seguridad frente a fugas de gases.
📌 Ventajas:
Cámara cerrada = sin riesgo de CO dentro de casa.
Instalación más flexible que las atmosféricas.
⚠️ Desventajas:
Eficiencia media.
Ya no se fabrican nuevas: solo se permiten reposiciones si hay condiciones técnicas que impidan instalar una de condensación.
2. Calderas atmosféricas (Tipo B)
Este tipo fue muy habitual en viviendas antiguas. Funcionan tomando el aire del propio espacio donde están ubicadas, lo que supone una menor seguridad y una eficiencia energética inferior.
📌 Ventajas (en su época):
Precio económico.
Instalación sencilla.
⚠️ Desventajas:
Bajo rendimiento.
Mayor riesgo de intoxicación por CO.
Prohibidas desde 2010 por normativa europea debido a su alto impacto ambiental.
3. Calderas de bajo NOx
Son una evolución intermedia entre las estancas clásicas y las de condensación. Incluyen un quemador refrigerado por agua que reduce la emisión de óxidos de nitrógeno (NOx), responsables de la contaminación atmosférica.
📌 Ventajas:
Menor contaminación.
Apto para instalaciones donde no es viable colocar una de condensación.
⚠️ Desventajas:
Menor eficiencia que una caldera de condensación.
Muy poca oferta disponible en el mercado actualmente.
Su instalación está limitada a casos muy específicos.
4. Calderas de condensación (las reinas actuales)
Actualmente son las únicas autorizadas para nuevas instalaciones en España. Estas calderas aprovechan el calor del vapor de agua contenido en los gases de combustión, devolviéndolo al sistema. Esto se traduce en un ahorro de hasta el 30 % en consumo de gas, además de menores emisiones contaminantes.
📌 Ventajas:
Alta eficiencia (hasta un 98 %).
Reducción de CO₂.
Cumplen con la normativa ErP.
Ahorro tangible en la factura.
⚠️ Desventajas:
Requieren desagüe para los condensados.
Inversión inicial algo superior (aunque se recupera rápido).
Si vas a instalar una caldera nueva en 2025, la única opción inteligente y legal es una caldera de condensación. El resto de modelos están descatalogados, restringidos o prohibidos.
¿Qué tipo de caldera es mejor para tu casa?
Si vas a instalar una caldera en 2025, elige siempre una de condensación. Son las únicas permitidas por normativa europea, ofrecen el mayor ahorro energético y están preparadas para funcionar durante años sin sobresaltos.
A partir de ahí, toca decidir si necesitas solo calefacción o también agua caliente sanitaria (ACS), y si la instalación será en una vivienda compacta o una más amplia.
¿Cómo acertar?: Checklist exprés by Tu Compi
Aquí te dejamos las claves para que aciertes al 100 % en la elección:
1. Potencia y superficie de la vivienda
Regla rápida: 80–100 vatios por m².
Ejemplo: para un piso de 90 m², necesitas una caldera de unos 9 kW como mínimo.
¿Tienes dudas con los cálculos? En Tu Compi hacemos un dimensionado preciso, gratuito y sin compromiso.
2. Perfil de consumo de ACS
¿Sois dos personas que se duchan rápido o una familia con dos baños y bañera de hidromasaje?
Para uso moderado, una caldera mural mixta de 24–28 kW suele ser suficiente.
Para alto consumo, considera una caldera de acumulación o sistemas híbridos.
3. Combustible disponible
Si tienes acceso a gas natural (presión 20 mbar): perfecto, es la opción más económica y común.
Si vives en una zona sin red de gas, necesitarás gas propano (37 mbar) y una caldera compatible.
4. Eficiencia energética
Busca siempre calderas con etiqueta A o superior. No solo te aseguran menor consumo, sino que son requisito para acceder a ayudas públicas y bonificaciones fiscales.
5. Espacio disponible y salida de humos
¿Vives en un piso pequeño? 👉 Caldera mural, compacta y discreta.
¿Tienes una casa grande? 👉 Puedes optar por caldera de pie, con más potencia.
Además, la salida de humos debe cumplir la normativa vigente: lo habitual es que sea coaxial o concéntrica, evacuando gases de forma segura.
Tip Tu Compi: si estás haciendo reformas, aprovecha para revisar el aislamiento. Una casa bien aislada necesita una caldera más pequeña = más ahorro.
Normativa vigente para la instalación de calderas en España (2025)
En España, la instalación de calderas de gas está regulada por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) y la normativa europea ErP, que establecen los requisitos mínimos de eficiencia energética, seguridad, evacuación de gases y mantenimiento. Desde 2015, solo se pueden instalar calderas de condensación en nuevas viviendas o sustituciones, salvo excepciones técnicas justificadas.
Principales normativas aplicables
Reglamento RITE (Real Decreto 1027/2007 y actualizaciones posteriores)
Este reglamento establece las condiciones mínimas de diseño, instalación y mantenimiento de las instalaciones térmicas (calderación, climatización, ACS). Entre sus puntos clave:
La instalación debe realizarla una empresa instaladora autorizada.
Se exige un dimensionado adecuado en función del uso y la superficie.
La caldera debe disponer de sistemas de control de temperatura y eficiencia.
Es obligatorio el uso de materiales homologados y válvulas de seguridad.
Se debe realizar un mantenimiento periódico registrado por técnico autorizado.
Directiva ErP (Energy-related Products)
Desde septiembre de 2015, la normativa europea ErP prohíbe la venta e instalación de calderas que no sean de condensación, salvo para reposiciones técnicas donde no sea viable otra opción. En 2025, esta norma sigue vigente y se ha endurecido aún más:
Solo pueden instalarse equipos con etiqueta energética A o superior.
Los fabricantes están obligados a incluir datos de eficiencia estacional, consumo de energía y emisiones.
Las calderas deben ser compatibles con sistemas de energía renovable (como aerotermia o paneles solares, si procede).
Normas sobre evacuación de gases y ubicación
La salida de humos debe ser horizontal o vertical tipo concéntrica (coaxial), respetando una distancia mínima respecto a ventanas, terrazas o vecinos (según IT 1.3.4.1 del RITE).
No está permitido instalar calderas en dormitorios ni estancias sin ventilación natural.
Las calderas deben estar ubicadas en espacios accesibles para el mantenimiento y sin riesgo de acumulación de gases.
Sanciones y responsabilidad
Instalar una caldera que no cumpla con la normativa puede suponer:
Sanciones económicas.
Pérdida de garantías del fabricante.
Denegación de subvenciones públicas.
Riesgo para la seguridad del hogar.
¿Y quién verifica todo esto?
El instalador autorizado debe emitir un Certificado de Instalación.
La distribuidora de gas revisa la instalación antes de dar el suministro.
Si solicitas ayudas, el organismo correspondiente exige los certificados.
Tip Tu Compi: si vas a cambiar tu caldera, asegúrate de que todo el proceso esté regulado y certificado. En Tu Compi trabajamos solo con instaladores acreditados y nos encargamos de toda la documentación para que tú no te preocupes de nada.
Ventajas y desventajas comparadas
Tipo | Ventajas clave | Inconvenientes | Instalación permitida 2025 |
---|---|---|---|
Condensación | Hasta 30 % menos gas; máximo confort; bajas emisiones | Precio inicial más alto; requiere desagüe de condensados | Sí |
Bajo NOx | Reducción de NOx; precio intermedio | Oferta escasa; eficiencia menor que condensación | Solo reposición |
Estanca clásica | Sencilla y segura | Menos eficiente; descatalogada | Solo reposición |
Atmosférica | Coste muy bajo (segunda mano) | Ineficiente y contaminante; riesgo de CO |
En Tu Compi encontrarás
Conclusión: Elegir bien hoy, es ahorrar mañana
Las calderas de gas no son solo un electrodoméstico más: son el motor invisible del confort de tu hogar. Elegir la caldera adecuada no solo te garantiza calor y agua caliente durante años, sino que puede representar un ahorro del 30 % en tu factura y un respiro para el medio ambiente.
En 2025, la normativa lo deja claro: solo las calderas de condensación cumplen con los requisitos de eficiencia, seguridad y sostenibilidad. Pero no todas son iguales, y ahí es donde Tu Compi marca la diferencia.
👉 No compres a ciegas. No instales sin respaldo.
Con Tu Compi analizamos tu caso, comparamos entre los mejores fabricantes, y gestionamos todo el proceso para que tú solo te preocupes por disfrutar del calor.
Porque el verdadero ahorro no está en buscar el precio más bajo…
💡 Está en tomar la decisión más inteligente desde el primer día.
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